Ante la instauración de una nueva dictadura en El Salvador, más de tres mil personas de las comunidades históricas de Ex-Refugiados provenientes de Cabañas, Cuscatlán, La Libertad y Chalatenango, una vez más nos reunimos en el XV encuentro internacional en Mesa Grande, Honduras, para conmemorar el exilio forzado que sufrimos durante los años de la guerra civil (1980-1992), esto debido a que los regímenes militares dictatoriales de esa época reprimían, torturaban, desaparecían, violaban y masacraban a nuestra población humilde campesina, como fue en (El Sumpul, Río Lempa, Santa Cruz, el Mozote, etc.) por lo tanto tuvimos que llegar a este hermano país para resguardar nuestras vidas.
Estas conmemoraciones son para no olvidar, son para que no volvamos a caer o tropezarnos con la misma piedra, pero, sin embargo, la oscura historia amenaza con repetirse.
Estamos aquí para reflexionar sobre nuestra historia, analizar nuestro presente y prever nuestro futuro como Ex-Refugiados de Mesa Grande.
Nuestra lucha por liberarnos del militarismo y la oligarquía terrateniente, no puede quedar en el olvido, nuestros (hijos, hermanos, padres, madres, jóvenes, internacionalistas y religiosos) mártires de esta lucha merecen respeto, debemos de responder con la misma dignidad que lo hicieron ante poniendo su vida por un país mejor, las adversidades deben de combatirse con nuestra moral en alto, organizándonos y denunciando todas las injusticias de este régimen.
Ahora tenemos más claro el retroceso político, económico, social y ambiental que nos ha regresado a los años treinta, donde lo único que se ha modernizado son las metodologías propagandistas de domesticación mental.
Han creado terror, odio social, denigración personal contra los que piensan distinto, fabrican falsos delitos, desmantelan la institucionalidad del Estado para beneficio familiar, hacen creer que los daños colaterales de la seguridad son normales, obligan a mucha gente a consumir la mentira como una verdad absoluta, les hacen arrodillar ciegamente para jurar no levantarse y criticar en nada al gobierno cuando les aplica la medicina amarga que significa: desempleo, canasta básica más cara, desalojo de tierras para proyectos como el aeropuerto y la aprobación de la ley de minería metálica que tuvo como ante sala la captura de los cinco ambientalistas de nuestra comunidad hermana Santa Marta, ley que tiene el rechazo total de la población salvadoreña, incluyendo ecologistas, universidades, iglesias y múltiples sectores organizados que no están de acuerdo con este proyecto de muerte.
Para las comunidades históricas reunidas aquí en Mesa Grande, es vital denunciar la mala calidad de proyectos que reflejan la mafia del gobierno inconstitucional, como: el viaducto de Los Chorros que solo trae desastres por la mala ejecución técnica.
También nos indigna el aumento de la pobreza extrema que obliga a muchos salvadoreños ha abandonar el país cada semana, denunciamos enérgicamente el robo descarado que Bukele hace de los fondos de la Universidad de El Salvador en el presupuesto anual que le adeuda, denunciamos también ante el mundo el saqueo millonaria a las pensiones del seguro social, los recortes de las pensiones de los excombatientes del FMLN y fuerza Armada, encarcelamiento a opositores políticos con falsos delitos y pruebas sembradas, la militarización en todo El Salvador, la coaptación al sistema judicial y por último queremos hacerle saber a la comunidad internacional que este régimen no ha dado ni un solo informe gubernamental de gastos del Estado, lo cual nos lleva a pedirle enérgicamente al FMI que con que solvencia está negociando con Bukele el despido de miles de trabajadores y trabajadoras del sector publico sin valorar la corrupción existente desde el año 2020 cuando inicio la pandemia del COVID-19.
Después de una jornada de reflexión crítica sobre nuestra historia y sobre la realidad actual del país, manifestamos lo siguiente:
- Debemos de reorganizar las bases en cada una de las comunidades poniendo en claro todo lo que está pasando en nuestro país y que de ahí mismo salgan las ideas para luchar por la liberación de nuestro pueblo definitivamente.
- Proponernos denunciar a nivel nacional e internacional las condiciones en que se encuentra el país con el régimen de excepción imperante ya en casi tres años en el país.
- Pedir a la Naciones Unidas que se haga presente a verificar directamente en el país las condiciones en que se encuentra.
- Exigimos al inconstitucional y a la sometida asamblea legislativa que escuchen al pueblo salvadoreño, a la iglesia católica, a las organizaciones sociales que dicen No a la minería, no queremos que se exploten los bienes naturales de nuestro país.
- Por último, expresamos nuestro acompañamiento en la lucha decisiva por la liberación absoluta de los cinco ambientalistas de la comunidad santa marta, quienes son los verdaderos héroes nacionales al luchar en defensa de la vida y el futuro del pueblo salvadoreño.
Como comunidades históricas llamamos a todo el pueblo salvadoreño a unirse para derrotar el irrespeto, el autoritarismo, la corrupción, el populismo, la propaganda manipuladora.
Instamos a no tener miedo, porque la verdad siempre será nuestra.
“Vivan las comunidades históricas”.
“Viva el pueblo de Honduras”.
“NO a la minería, SÍ a la vida”.
Mesa Grande, San Marcos Ocotepeque, Honduras; 11 de enero de 2025