La Cooperativa Nueva Heroica Santa Marta fundada el 15 de octubre de 1992 por 45 personas celebró el pasado domingo 20 de noviembre sus 30 años de fundación con un convivio entre sus asociados.

 
MENSAJE DE LA COOPERATIVA NUEVA HEROICA SANTA MARTA
¡30 años defendiendo la autonomía comunitaria!
 
En esta ocasión nos reunimos para celebrar 30 años de existencia y lucha, y es justo compartirles cuatro razones por las que consideramos que Santa Marta seguirá preservando la propiedad común de las tierras.
 
1. Es la única garantía y símbolo de fidelidad al proyecto histórico comunitario El proceso revolucionario que vivimos en los años ochenta y noventa, impregnado de un alto compromiso humano y de lucha, movilizó conciencias de organizaciones y personas fuera del país, que permitieron reunir los recursos necesarios para que Santa Marta adquiriera sus propias tierras; mismas que se fundamentan en una visión e historia compartida por sus habitantes, en valores de solidaridad y cooperación. Conservarlas como un bien colectivo, es un acto de respeto a ese proyecto histórico, a esa solidaridad y principalmente a nuestros caídos y caídas.
 
2. Es una victoria popular contra-hegemónica La tenencia comunitaria de la tierra constituye en sí misma una victoria contra el sistema capitalista, que se fundamenta en la concentración y la propiedad privada; y que refuerza valores como el egoísmo e individualismo, que destruyen poco a poco a la persona, deshumanizándola. Entonces, mantener la propiedad común de la tierra es considerado un acto revolucionario anticapitalista.
 
3. Es poder Sumado a nuestra organización y dignidad, la propiedad común de la tierra nos convierte en un actor de referencia política no solo en nuestro municipio o País, también muchos pueblos del mundo han desarrollado proyectos sociales inspirados en nuestra experiencia histórica. Nuestros valores son tan fuertes que no se pueden pisotear, ni manipular fácilmente por quienes no aceptan nuestra forma de vida. Caso contrario nos tratarían como individuos aislados de manera irrespetuosa, como lo hacen con las personas de otras comunidades.
 
4. Es seguridad perpetua Garantiza a las familias un espacio donde edificar su vivienda para vivir y una parcela para cultivar, sin las represalias de un terrateniente y lo más importante, que jamás se van a sentir tentados por el sistema que los anima constantemente a enajenar sus bienes (vender, alquilar, apostar o hipotecar), porque la decisión no es de individuos, sino de la comunidad.
 
Finalmente, para que Santa Marta siga por la senda que nos marcaron nuestras y nuestros mártires; debemos conservar el espíritu comunitario de la tierra, porque es el símbolo de unidad que nos permite defender nuestra dignidad a un solo puño.

 

 

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