Redacción Abriendo Brecha

La comunidad Santa Marta va a conmemorar este domingo 18 de junio 37 años de la masacre campesina del 19 de junio de 1980 en la zona de Los Planes, El Picacho y La Pinte, perpetuada por el DM-2 de Sensuntepeque, dirigida por el Teniente Gallego.

Con una caminata que iniciará a las 7:00 de la mañana en la Plaza Central hasta Los Planes y una ceremonia solemne, familiares y pobladores rendirán homenaje a los caídos, ante la tumba donde años atrás fueron exhumados los restos de Josefa Hernández, Juana Urbina, Cayetana Hernández, Juana Hernández, Catalina Hernández, sepultadas en una fosa común.

“Mi papá trataba de hacernos olvidar los malos recuerdos que pasábamos día a día, poniéndonos a trabajar junto a él, arreglando la madera en el torno, después que pasaban las balaceras o jugando a escondernos, de esa manera se pasaban los días y nosotros no sentíamos miedo, pues sus bromas, juegos y cuentos eran lo suficiente para nosotras que éramos niños inocentes sobre los problemas que se nos avecinaban, hasta que pasó ese día, el cual aún lo siento como si fuese ayer, el dolor que se siente, cuando te quitan algo tan apreciado y sin ninguna razón, simplemente por ser pobre o de Santa Marta”, relató Hilda Recinos, hija de don Luis Recinos, a quien el ejército salvadoreño asesinó ese 19 de junio en El Picacho.

Hilda recuerda que el día siguiente salieron a buscarlo “donde lo habían enterrado, como todavía se escuchaban balas, medio lo enterraron y llegamos al lugar y lo encontramos semienterrado, entonces lo revisamos y tenía clavos metidos en su cuello, un balazo en su estómago y unos machetazos en sus pies”, pero sus restos se perdieron hasta la fecha.

En este operativo más de una veintena de campesinas y campesinos fueron cruelmente asesinados por el ejército y al igual que otras atrocidades cometidas contra esta población civil durante la pasada guerra civil en El Salvador, sigue en total impunidad.

Con la derogación de la Ley de Amnistía se abre la oportunidad que estos casos de grabes violaciones a los derechos humanos sean investigados, se sepa la verdad y resarcidos los daños a las víctimas.

 

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